EL "EXTRAÑO TRASPASO" DE LA ESCUELA DE DEPORTES NÁUTICOS POR PARTE DEL GOBIERNO DE CANTABRIA
En la mar 28 de febrero de 2013
El tema no puede dejar a nadie indiferente, pues los parámetros que llevan a la la Consejería de Cultura y Deporte, no dejan de ser sorprendentes;
- La Autoridad Portuaria, ahora del mismo color político que el Gobierno de Cantabria, después de cuatro años de "concienzudo" y largo estudio, deniega al Gobierno de Cantabria la continuación de la concesión de la Isla de la Torre, concesión de la que era beneficiado desde hace más de 30 años.
- La denegación que realiza la Autoridad Portuaria, no afecta a un particular, ni tan siquiera a una sociedad, sino que la realiza al Gobierno de Cantabria, lo que es muy fuerte y necesitaría una mayor explicación que sólo unas líneas en la prensa deportiva
- La Consejería de Cultura y Deporte, en lugar de reclamar nuevamente la renovación de la concesión, abandona sin más la Escuela de Deportes Náuticos que mantenía durante mas de 30 años en dicho lugar y
- No sólo esto sino que pone en la calle al personal que mantenía al frente de dicha instalación.
- Además oferta el "traspaso" de la instalación a la Federación Cantabra de Vela, la que acababa de "Asumir" la gestión de la Escuela del CEAR,
- Ni corta, ni perezosa, la FCV, renuncia a lo apalabrado con la RFEV y con el Ayuntamiento sobre la continuidad de la Escuela del CEAR - dejando abandonados a los alumnos que en ella recibían cursos sobre el deporte de competición en Vela, para hacerse cargo de los bautismos de mar y poco más, que desde la Isla se ha impartido desde hace más de 30 años por la Consejería de Cultura y Deporte- para hacerse cargo de la Escuela de Deportes Náuticos que tenía su base en la Isla de la Torre, lo que es aún más fuerte
El tema de las Escuelas de Vela cada día se pinta, por los responsables, del color que a ellos les interesa, desde luego no del color que debería de ser, y mucho menos del color que corresponde a una ciudad como la nuestra, la que pesar de estar su ciudadanía de espaldas al mar, ha dado magníficos deportistas en la Vela, no de hace poco tiempo a esta parte, sino desde hace ya muchas décadas, cuando la Vela carecía de Escuelas donde aprender su práctica.
Semana tras semana hemos leído en la prensa escrita de nuestra ciudad como los responsables de este deporte, tanto a nivel nacional como regional, hacían promesas de continuidad sobre la continuidad de la enseñanza en la Escuela del CEAR, implicando en dichas promesas al Ayuntamiento santanderino.
Tanto es así, que la Federación Cantabra de Vela, después de hacer alarde de ello, sustituyo a la RFEV al frente de la Escuela del CEAR desde principio de febrero, eso si, con un profesorado distinto al habitual, y con un programa un tanto anómalo, lo que llevo a los padres de los alumnos a solicitar al Director de Deportes del Gobierno de Cantabria y al Alcalde de Santander que vigilasen la trasferencia de la Escuela y lo que la llevo a la pérdida del 50% del alumnado en el cortisimo periodo de tiempo de dos semanas lo que dice muy poco de su gestión tal y como indica el artículo del DM sobre el particular.
Tras casi un mes de funcionamiento de esta "nueva" Escuela, salta en la prensa santaderina la noticia que tras cuatro años de espera por parte del Gobierno Regional a su solicitud de renovación de la concesión de la Isla de la Torre, donde tiene el Gobierno de Cantabria su Escuela de Deportes Náuticos, la Autóridad Portuaria se lo deniega -al parecer, por pagos atrasados pendientes- , esto que suena a chiste,-me refiero a los cuatro años de espera,sobre lo que luego haré la oportuna aclaración-,no lo es. La cruda realidad es que la Escuela de Deportes Náuticos, tras más de 30 años de funcionamiento, eso si, con escasísimo rendimiento en favor del deporte de la Vela, cierra este año la instalación dependiente del Gobierno de Cantabria, poniendo la misma a disposición de la Cantabra, la que en esos momentos esta intentando digerir el embolado que la RFEV la ha endosado. ¿Cómo se puede entender que el Gobierno de Cantabria no sea capaz de renovar la concesión, y lo consiga, en menos de un mas, una entidad particular, que además depende del Gobierno de Cantabria para financiarse?, ¿donde esta el truco?, porque sin el, este "traspaso" no se entendería.
Este estrambótico acontecimiento de la negación de la Autoridad Portuaria de la renovacion de la concesión de la Isla de la Torre, no a un cualquiera, sino a nuestro Gobierno Regional, para mas INRI de su mismo color político y con Presidente de la AP que no hace mucho tiempo lo fue de Cantabria , lo que suena a esperpentico, y para serlo aún más, se produce al mismo tiempo de la "crisis de la Escuela del CEAR, y cuando todo estaba apalabrado y en vías de una salomónica y imprevisible "solución" que afectaba al menos a tres Instituciones, las que a priori se habían comprometido a salvaguardar la Escuela del CEAR.
Ahora, por lo que la prensa transcribe, parece ser que una de ellas, la FCV, donde, cuando en su momento dijo Digo, ahora dice que lo que quiso decir era Diego, alegando entre otras cosa que no había firmado nada aun sobre la Escuela del CEAR. ¿es que en esta pais la palabra dada no sirve?, ¿ni tampoco valen los actos realizados por ella durante el mes de febrero al frente de la Escuela de CEAR?. En que país estamos, ¿en bananolandia?, o, en uno serio, como el que se llama España.
Todo esto dice muy poco a favor de los que realizan estas acciones, no en vano los políticos son los peor valorados por los españoles. Desde luego esta desconfianza nacional se la han ganado a pulso ellos solitos.
Pero lo mas significativo de todo este asunto de las Escuelas de Vela, es la gran indefensión en la que dejan, entre todos los organismos públicos, al centenar de alumnos que recibían, durante años, la enseñanza en la misma. Lo que es lo mismo que dejar de velar por sus propios intereses, que no son otros que en Cantabria, no sólo la Escuela tuviese 100 alumnos, sino que esta tuviese muchísimos más.
La dura realidad es que a los pocos días de hacerse cargo la Cantabra de la gestión de la Escuela del CEAR, el número de alumnos se vio reducido a escasos 50 alumnos. Como dice la sabiduría popular, entre todos la mataron y ella sola se murió.
La Cantabra, en el artículo del Diario Montañes, dice que el pago de las tasas anuales de concesión de la Isla de la Torre, las que cifra el artículo, entre 30.000 y 32.000 euros, no la serán gravosas para su economía. Esto contrasta frontalmente con la dura realidad. Para desplazarse los deportistas de la Escuela de Vela a la regata de Santoña, -en la que por cierto los independientes tuvieron que pagar un "canon"- tuvieron que pagar a escote la gasolina y los gastos del monitor. Desde luego la Cantabra no recibe, ni con mucho, del Gobierno de Cantabria, esta cantidad para su mantenimiento y desarrollo de sus deportistas.
No sólo, sigue diciendo el artículo, piensa hacerse cargo del funcionamiento que hasta ahora realizaba la Dirección de Deportes en la Isla de la Torre, sino que piensa aumentar al actividad a los fines de semana.
La Consejería de Deportes hasta la fecha mantenía en nómina a 8 trabajadores en la Isla, amén del personal que desde Pasaje de Peña llevaba el control de la misma. Para ampliar la actividad, como sueña la Cantabra, harán falta un número mayor de empleados que dediquen a esta su tiempo al completo. Esta claro que los responsables federativos poco conocen los graves inconvenientes que se han de encontrar con la explotación de la Isla de la Torre, con mucho más enormes que los que la produciría la Escuela del CEAR.
Lo que encontramos a faltar en todo este asunto es el nulo caso que desde la Cantabra, véase también Dirección de Deportes, se hacen a los distintos equipos de Vela Cantabra, los que se encuentran completamente desamparados a la hora de participar en competiciones nacionales, e internacionales. Ayudas con la que los deportistas de otras regiones de nuestro pais cuentan por parte de sus respectivas federaciones y los que los de esta Región ven, con sana envidia, cuando, en inferioridad de condiciones, compiten con y contra ellos.
Por ello es incomprensible que la Cantabra vea como factible el pago de más de 30.000 euros en tasas, cuando nuestros deportistas van como van por el mundo.
Con relación a lo anunciado sobre el chiste que suponían los cuatro años que ha tardado la Autoridad Portuaria en decidir la negativa de ampliar la concesión a su compañero de partido, el Gobierno de Cantabria, dejar constancia de la "excesiva" velocidad, rayando la...... , que supuso la tramitación de la concesión a la RFEV por parte de la Autoridad Portuaria del terreno para la construcción de la "duna", que tan solo necesito un día para, sin tener todos los documentos necesarios para ello, se publicó en el BOC. Esta caro que la diferencia es inconmensurable, ni más ni menos que 1459 días. Si alguien es capaz de explicar todo lo que afecta a este "TRASPASo", por favor, que lo haga. Todos se lo agradeceremos. También parece un chiste, y de los malos, el hecho de que el Gobierno de Cantabria no vuelva a pedir la ampliación de la concesión de la Isla de la Torre, y que sea la Federación Cantabra de Vela la que la solicite.
¿Donde esta, como preguntaba anteriormente, el truco?